Un buen descanso no solo se consigue durmiendo ocho horas al día, la postura para dormir influye en la calidad de nuestro descanso. Nuestra anatomía interna no es simétrica por lo que la postura para dormir afecta a nuestros órganos como el corazón, el estómago o el hígado. En función de nuestra postura para dormir, se verán presionados de una forma u otra. En este artículo, intentaremos arrojar luz sobre este asunto.
El decúbito lateral izquierdo
Partimos de la base de que no existe una postura perfecta. En función de nuestras dolencias (dolores de espalda, dolor en el hombro, piernas, …) una u otra postura puede resultar nociva. Sin embargo, la comunidad científica recalca que la postura de decúbito lateral izquierdo es la que generalmente aporta mayores beneficios. Así que, puestos a elegir procura dormir del lado izquierdo. Esta postura evita los dolores cervicales y de espalda. Nos ayuda a disminuir los molestos ronquidos ya que mejora la respiración.
Dormir de lado desintoxica el sistema nervioso
El sistema linfático es el responsable de eliminar las toxinas del sistema nervioso. Dormir del lado izquierdo favorece esa función del organismo. Algunos estudios indican que puede incluso prevenir el alzhéimer u otras enfermedades neurológicas. Cuanto mejor funcione nuestro sistema linfático, menos posibilidades hay que aparezcan enfermedades neurológicas.
Alivia la acidez de estómago
Esta postura para dormir también es recomendable cuando sufrimos de acidez de estómago. Esta postura reduce el reflujo gastroesofágico. Al dormir del lado izquierdo, nuestro estómago está en una postura óptima y puede trabajar correctamente. Si dormimos del lado derecho, los jugos gástricos tienden a regresar hacia el esófago lo que provoca la temida acidez.
La mejor postura para dormir si estás embarazada
Si estás embarazada, el consenso científico es total. Dormir del lado izquierdo es la mejor postura para el feto. Esta postura para dormir impide la compresión de la vena cava y favorece por tanto el estado circulatorio de la placenta. El feto recibe más oxigeno y nutrientes para un mejor crecimiento.
Algunas contras por dormir del lado izquierdo
Si se tiene el hombro dañado, hay que tener especial cuidado con esta postura ya que puede incrementar la lesión. El cuerpo, al reposar sobre las extremidades, puede provocar una presión excesiva en los nervios y músculos del brazo. Hay que prestar especial atención a cómo colocamos brazos y piernas para que estos no sufran.
Además, para los más presumidos, algunos estudios afirman que la fricción del rostro con la almohada puede favorecer la aparición de arrugas en ojos, pómulos y barbilla. Y es que, como ya avanzamos al inicio del artículo, ¡no existe la postura para dormir perfecta!
La peor postura para dormir
En lo que sí existe un consenso generalizado es en la peor postura para dormir. Dormir boca abajo produce demasiado estrés en la zona del cuello afectando a músculos, articulaciones y nervios. El resultado de esta mala postura puede ser acabar en un tratamiento de fisioterapia. Tendinitis, lumbalgias, cervicalgias pueden ser algunas de las lesiones que puede ocasionarnos esta postura.