Estamos ya en pleno verano y el buen tiempo comienza a llenar nuestras playas.  Correr por la playa en verano, o dar largos paseos por la orilla son las actividades físicas que más se realizan en nuestros arenales. Sin embargo, el caminar o correr por la playa puede acarrear problemas musculares. Una buena técnica y un uso racional nos ayudarán a evitar lesiones este verano.

Riesgos de correr por la playa

Aunque en la playa todo parece idílico, debemos tener en cuenta los siguientes riesgos a la hora de ponernos a correr por la playa:

La Inclinación de la orilla

Aunque depende de la playa a la que vayamos esta será más o menos pronunciada todas las layas tienen un grado de inclinación. Esto hace que no caminemos correctamente porque nos obliga a compensar la inclinación. Haciendo un símil fácil sería correr como si tuviésemos una pierna más corta que otra, lo que nos hace estar compensando continuamente a nuestro cuerpo.

La superficie inestable

La arena es una superficie inestable lo que provoca que nuestras articulaciones, tendones y músculos trabajen en exceso. Aunque podemos pensar que puede ser beneficioso, si no tenemos una musculatura desarrollada previa que nos permite soportar este trabajo extra, corremos el riesgo de lesionarnos. Además, si corremos por la playa descalzo, las lesiones se incrementarán de forma exponencial.

Falta de una técnica de carrera

El principal problema de correr por la playa es que falta una técnica de carrera. Durante todo el año, tenemos nuestros pies sujetos por el calzado por lo que esa zona muscular está debilitada. Ponernos a correr descalzo, sin una musculatura de pies y tobillos trabajada puede ser el origen de sobrecargas y lesiones. Si ya has sufrido lesiones, escucha a tu fisioterapeuta que te dará soluciones a medida sobre cómo realizar ejercicios en la playa.

Lesiones más comunes de correr por la playa

Correr por la playa descalzos puede causar lesiones como metatarsalgias, fascitis plantares, tendinopatías en tobillo y/o rodilla, esguinces o sobrecargas musculares.  El terreno inestable de la arena obliga a un mayor trabajo de los tendones por lo que puede originar esguinces de tobillo, fascitis plantar, o tendinitis en el tendón de Aquiles.

Nuestras recomendaciones

  1. Correr por la playa debe hacerse con moderación y con una musculatura trabajada. Si no hemos realizado ningún deporte durante el año, este ejercicio será el origen de sobrecargas y lesiones musculares.
  2. Si tu cuerpo tiene una preparación base, opta por ejercicios cortos en lugar de carrera continua. Realiza series cortas, sprints, movimientos multidreccioneales de forma progresiva. De esta forma, nuestros músculos ser verán fortalecidos sin verse expuestos a los riesgos de la carrera continua.
  3. Salvo que seas un corredor experimentado, corre con zapatillas y no descalzo. Tus músculos y tendones estarán sometidos a una menor presión.
  4. No te olvides del calentamiento pre-entrenamiento para preparar nuestro cuerpo a la práctica deportiva. Tampoco dejes de lado los estiramientos después de correr por la playa para reducir el cansancio muscular

Hacer ejercicio o correr en la playa es saludable siempre y cuando tengamos la preparación física adecuada.