
De un tiempo a esta parte, hemos podido comprobar un notable aumento de consultas en nuestro centro de atención especializada relacionadas con la artrosis. Pero, todo lo contrario de lo que se podría esperar, venimos observando que estas consultas son realizadas por personas cada vez más jóvenes, cuando tradicionalmente se ha asociado esta enfermedad con personas en edad avanzada.
Eso sería lo lógico, puesto que la artrosis no deja de ser una enfermedad degenerativa de los huesos, que se produce como consecuencia del deterioro paulatino y gradual del cartílago articular. Los cartílagos son los encargados de recubrir las articulaciones, proporcionando la protección y amortiguación necesaria para evitar la fricción entre los huesos. Digamos que serían como almohadillas protectoras.
Entonces, ¿por qué cada vez más personas jóvenes se ven afectadas por artrosis?
La causa, al menos una de ellas, podría estar relacionada con un exceso de actividad deportiva. Si bien el deporte desempeña un papel fundamental en nuestra salud, manteniendo nuestro sistema óseo sano, no es menos cierto que una sobrecarga de actividad puede ocasionar graves problemas a nuestro cuerpo.
El “running” está de moda, correr triatlones también, actividades ambas con un nivel de exigencia alto, por lo que es normal que el cuerpo se resienta y “grite”. Saber escuchar esos “gritos” de nuestro cuerpo es fundamental, ya que de lo contrario nos exponemos a dolencias crónicas en rodillas, caderas, tobillos… para las que el tratamiento resulta complicado.
Por eso, recomendamos una práctica deportiva saludable y controlada, además de llevar una alimentación equilibrada, con las vitaminas y minerales necesarios para que nuestros niveles de colágeno sean óptimos y de este modo evitar la aparición prematura de la artrosis.