Todos aspiramos a una vejez saludable alejados de enfermedades. Siguiendo una serie de pautas, podemos mantener nuestro cuerpo y nuestra mente en forma para conseguir disfrutar de nuestra jubilación en plenitud de facultades.

Descubre nuestras 4 pautas para una vejez saludable

Mantente activo y descubre nuevos hobbies

La actividad es uno de los pilares de una vejez saludable. Por actividad no nos referimos a correr maratones, sino en rutinas que nos mantengan ocupados y entretenidos. Podemos salir a comer o cenar con amigos, dar un paseo a media tarde, apuntarnos a un curso de costura o dedicarnos a la marquetería ahora que tenemos más tiempo. Para poder seguir el ritmo, te recomendamos una dieta rica no solo en vitaminas y minerales sino incluyendo proteínas. Las proteínas ayudan a la reconstrucción de nuestros músculos. Incorpora el salmón, los frutos secos, el pollo o pavo a tu dieta después de realizar alguna actividad.

Mens sana in corpore sano

El yoga, el pilates o la gimnasia de mantenimiento son actividades que no requieren de grandes preparaciones, ni una gran preparación física. Son deportes que podemos incorporar a nuestra rutina y conseguir vivir una vejez saludable. Nos dan la posibilidad de empezar a nuestro ritmo poco a poco para ir fortaleciendo los músculos, cuidar nuestras articulaciones y por tanto mejorar nuestra movilidad.

Cuidar la alimentación

Para una vejez saludable debemos seguir una dieta equilibrada. Resulta fundamental incorporar en nuestra dieta las frutas y verduras, pescados como el salmón, los frutos secos, … En la medida de lo posible deberemos evitar el excesivo consumo de carnes rojas, fritos y comida precocinada. Sin embargo, no debemos obsesionarnos con la comida. Si seguimos la dieta mediterránea conseguiremos una dieta equilibrada. De este modo, podremos darnos algún capricho u homenaje y disfrutar de la vejez saludable.

A pesar de ello, es conveniente realizarnos analíticas de vez en cuando para ver nuestro estado general ya que con los años dejamos de absorber tan fácilmente algunas vitaminas por lo que puede que necesitemos algún aporte vitamínico. Especialmente común es el suplemento en vitamina B12.

Vigila tus huesos

Una parte importante para vivir una vejez saludable es ser conscientes de nuestro cuerpo. En las mujeres, por ejemplo, la menopausia puede derivar en una disminución de la masa ósea. Por ello, debemos pensar en nuestros huesos. Una forma de fortalecernos es incorporar alimentos ricos en calcio y vitamina D que favorecen la absorción del calcio. El calcio se encuentra en los derivados de la leche, pero también en acelgas, garbanzos, almendras o sardinas en aceite. La vitamina D la podemos encontrar en el salmón, en el aceite de hígado de bacalao o en hongos y setas. Otra forma de añadir vitamina D a nuestro organismo es tomar el sol, eso sí, siempre con precaución.