El ejercicio es uno de los pilares fundamentales para mejorar nuestra salud física y mental. Sin embargo, al hablar de ejercicio todos pensamos en gimnasio o actividades al aire libre. En este post, os acercamos una actividad tan antigua como el tejer llena de beneficios para nuestro cuerpo y mente.

La organización  inglesa Knit for Peace llevó a cabo una revisión después de recibir testimonios de sus colaboradores sobre cómo les había cambiado la vida realizar esta actividad de forma cotidiana.El estudio confirma la efectividad de tejer para ayudar a las personas mayores a tener mayor poder de recuperación, incluyendo mejoras tanto a nivel de salud mental como física, a salir del aislamiento y soledad en que a veces se ven envueltos y a incrementar su sensación de bienestar. Es un buen ejercicio para la rehabilitación cognitiva.

Concretamente, tejer reduce la presión arterial y el sentimiento de dolor crónico que pueden producir diferentes enfermedades. Reduce la frecuencia cardíaca en un promedio de 11 latidos por minuto induciendo a un estado de calma. Tejer nos permite mejorar nuestra motricidad manual. Nos obliga a tener las manos en movimiento y a evitar que se queden agarrotadas o rígidas. Este movimiento constante, las hace entrar en calor y así el dolor es más liviano. Por ejemplo, es una buena técnica para aliviar la artritis.

Además, reduce la depresión y ansiedad, retrasa la aparición de la demencia, mejora el estado de alerta. Tejer favorece la capacidad de concentración, por lo que puede ser una auténtica terapia para aquellos que sufren de déficit de atención. El estudio llega a comparar los beneficios de tejer con el yoga. Con la repetición de puntos se consigue el efecto “respuesta de relajación”. La repetición produce un efecto de relajación en nuestro organismo similar a la que se consigue mediante la práctica de yoga.

Por último, tejer aporta una relación social que permite salir del aislamiento o desconexión con la realidad de las personas mayores. Son muchos los clubs de costura o clubs de tejido que agrupan a distintas personas. Al poder hablar y tejer al mismo tiempo, se favorecen las relaciones y nos mantiene activo.

Una sencilla técnica que permite mejorar la salud mental y física y que podemos practicar en cualquier lugar. ¿Te animas?