
Las personas que realizan deporte de manera habitual, ya sea a nivel amateur o profesional, pueden sufrir molestias o lesiones fruto de la actividad diaria. Estas, frecuentemente son producidas por un mal calentamiento, por estirar inadecuadamente o por la sobrecarga de un grupo muscular mal utilizado.
Entre las lesiones deportivas más frecuentes encontramos las siguientes.
1. Esguinces. Es la lesión más habitual en los deportistas, con un 32%. Por ejemplo, los esguinces de tobillo de primer grado son el resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos. En los de segundo grado, los ligamentos se rompen parcialmente. En los de tercer grado, la rotura es completa.
2. Contusiones. Los traumatismos o golpes suponen el 24% de las lesiones deportivas habituales.
3. Lesiones musculares. En este grupo se incluyen las provocadas por factores externos, tales como heridas y las producidas por factores internos, como tirones, distensiones, roturas de fibras, etc. Hay un 12%de casos de este tipo..
4. Lesiones a los tendones. Los tendones son puntos especialmente vulnerables, al encontrarse cerca de las articulaciones. Los más dañados suelen ser el hombro, la muñeca y el codo. Un 10% sufre este tipo de lesión.
5. Fracturas. Ya sean fracturas completas y fisuras, representan el 3% de los casos. Generalmente se dan a consecuencia de un golpe fuerte o de una caída.
Para evitar acrecentar estas lesiones, se recomienda no hacer ningún tipo de ejercicio hasta subsanar por completo el malestar causado. Lo adecuado es acudir a un especialista al notar cualquier tipo de molestia para prevenir males mayores y recuperar el bienestar lo más rápidamente posible.