Diástasis Abdominal

La diástasis abdominal es la debilidad de la pared abdominal provocada por la separación de los músculos rectos del abdomen debido a un daño en el tejido conectivo. Estos músculos se encuentran justo en el medio de nuestro abdomen y, en condiciones normales, están firmemente unidos entre sí en la línea media, también llamada línea alba.

¿Qué es la diástasis abdominal?

Los rectos del abdomen, junto con los músculos oblicuos y el transverso, forman la pared abdominal anterolateral, responsable del movimiento de flexión y rotación del tronco, además de la contención y protección de las vísceras abdominales, principalmente del aparato digestivo.

Esta condición se produce en casos donde aumenta el volumen abdominal, como en la obesidad y el embarazo. Ese aumento ejerce una gran presión sobre estos músculos, separándolos debido a la rotura de las fibras que los unen.

Es común durante el embarazo, siendo un proceso fisiológico en el que los músculos se separan para permitir espacio al bebé. En la semana 35 de embarazo, el 100% de las mamás presentan diástasis, mientras que pasados los seis meses de gestación, alrededor del 40% la mantienen.

¿Es la diástasis abdominal un problema de salud?

No se debe confundir la diástasis con las hernias abdominales. Generalmente, la diástasis no constituye un problema de salud, salvo en casos severos, donde puede ocasionar molestias al realizar actividades cotidianas, debilidad o limitaciones funcionales.

Según la clasificación de Beer, una separación mayor a 2,5 cm a nivel supraumbilical y/o 2 cm a nivel infraumbilical se considera patológica, afectando la estabilización lumbar y pélvica, la gestión de las presiones abdominales y la transferencia biomecánica de cargas.

Diagnóstico de diástasis abdominal

El diagnóstico es crucial para determinar el grado de separación de los músculos rectos del abdomen. Se puede realizar mediante palpación manual de la zona abdominal o a través de ecografía funcional para obtener imágenes detalladas.

Identificar y tratar esta condición es esencial para prevenir complicaciones y mejorar la estabilidad del core. La diástasis puede estar relacionada con:

  • Aumento del dolor lumbar y pélvico.
  • Incontinencia urinaria.
  • Prolapso de órganos pélvicos.
  • Molestias gástricas, reflujo, ardores o flatulencias.
  • Vientre abultado.

Impacto respiratorio

La diástasis también afecta a nivel respiratorio, ya que los músculos abdominales participan en la respiración, especialmente durante la espiración, la tos y los estornudos.

Tratamiento

El tratamiento incluye:

  • Ejercicios abdominales adecuados y reeducación postural posparto.
  • Entrenamiento del suelo pélvico coordinado con la respiración y el transverso abdominal.
  • Evitar la activación aislada de los abdominales superficiales.
  • Radiofrecuencia capacitiva y resistiva para estimular el colágeno y mejorar la firmeza muscular.
  • Electroestimulación neuromuscular sincronizada con ejercicios activos.
  • Ejercicios de reeducación postural global.

Consejos y recomendaciones

  1. Más vale prevenir que curar. Realiza revisiones durante el embarazo.
  2. Consulta a un fisioterapeuta especialista si tienes diástasis.
  3. Evita ejercicios mal realizados para no dificultar tu recuperación.
  4. En casos severos, puede requerirse tratamiento quirúrgico complementado con fisioterapia.
  5. La fisioterapia es esencial durante el embarazo y el posparto para prevenir complicaciones.

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