El síndrome del cuidador se suele dar en personas con deterioro cognitivo. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a muchas personas en España y hace que, en muchas ocasiones, sean los propios familiares quienes cuiden de la persona que lo sufre. No obstante, tal y como hemos comprobado en Oroitu, estos cuidados deben llevarse de una determinada manera para que la enfermedad del paciente no afecte también al cuidador.

¿Cómo podríamos definir el síndrome del cuidador?

Este síndrome del cuidador se produce en personas que dedican gran parte de su tiempo a cuidar de personas dependientes, ya sea de Alzheimer o porque hayan sufrido un ictus que haya derivado en un deterioro cognitivo del paciente en cuestión. Sin embargo, cuidar de una persona así necesita de un gran escuerzo y dicha exigencia a veces provoca estragos como agotamiento físico y mental.

Los cuidadores, que prácticamente a diario tienen que llevar a cabo labores de logopedia y fisioterapia, a menudo se ven desbordados por las circunstancias, puesto que nadie está preparado para vivir una situación así. Y esto se agrava cuando hablamos de un familiar al que estás viendo sufrir.

Por tanto, hay que estar alerta y estar pendiente de señales como el cansancio permanente, los problemas de sueño, la alta irritabilidad o los dolores o molestias sin tener ningún problema de salud, los elevados niveles de estrés y ansiedad o el consumo de antidepresivos.

Cómo prevenir el síndrome del cuidador

Es cierto que esta situación no es cómoda, pero hay manera de afrontarlo de una manera positiva y así evitar el citado síndrome del cuidador. Por ejemplo, es importante conocer bien la enfermedad y su evolución, así como comprender los síntomas y cambios de conducta del paciente.

En resumen, para llevar los cuidados de una persona con Alzheimer debemos tener en cuenta estos aspectos y entender que es una enfermedad realmente complicada, tanto para quien lo sufre como para quien cuida del afectado.